MARTA PERNÍA SÁNCHEZ
Seguidores de un sueño
Cada año miles de
estudiantes dejan sus casas para enfrentarse a la vida universitaria en otra
Comunidad Autónoma.
En
numerosas ocasiones, tener un sueño y querer cumplirlo supone tomar decisiones,
dar prioridad a algunas cosas y, en consecuencia, renunciar a otras. Uno de
cada 10 de estudiantes tienen que dejar sus casas, sus familias y amigos para
poder cumplir su sueño: ir a la universidad a estudiar aquello que tanto desean.
Según el último
estudio “Universidad Española en Cifras”, de 2010, realizado por la Conferencia
de las Universidades Españolas (CRUE), 23.711 alumnos tuvieron que desplazarse
a otra Comunidad Autónoma para poder realizar sus estudios universitarios en el
curso 2009-2010. Madrid, con 5314 estudiantes, fue la Comunidad Autónoma que
más alumnos nacionales acogió. La siguieron de cerca Andalucía, Castilla y León
y Cataluña.
Leire Unzaga dibujando para uno de sus proyectos |
Leire Unzaga, procedente de Llodio
(Álava), se define como una chica trabajadora, luchadora y con un claro
objetivo: ser arquitecto. Actualmente, está estudiando en la Escuela Técnica
Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) ya que no superó las pruebas de
acceso de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV-EHU (San Sebastián),
a pesar de tener un 11,025 de nota media. “Toda la familia y yo teníamos la
ilusión de que estudiara en San Sebastián, pero no pudo ser. A mi juicio bastante injusto”, declara Jesús
María Unzaga, padre de Leire Unzaga.
Andrea Díaz y Ander Arbide, amigos de la
futura arquitecto, coinciden en que suspender las pruebas de acceso para la
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la UPV-EHU, ha sido una de las
mejores cosas que le ha podido pasar a su amiga. “Cada día estamos más
orgullosos de ella porque está sabiendo superar todos los obstáculos que se le
ponen por delante. Además, ha aprobado todo con unas notas excelentes. Nos
quitamos el sombrero”. También admiten echarla mucho de menos: “Es duro no
poder tenerla cerca y verla cuando queremos”.
“Es
mucho cambio y muy repentino, he pasado de vivir como una princesa con
mis padres, a independizarme”, apunta Leire Unzaga. Además, asegura estar
aprendiendo a enfrentarse a algunos miedos: “Eso me hace crecer tanto en lo
profesional como en lo personal”. Esto mismo opina Ainara Cacho, procedente de
Huesca y estudiante de Periodismo en la UPV-EHU: “La mayor ventaja ha sido la
autonomía que da el hecho de estudiar fuera, para saber hasta qué punto me sé
desenvolver sin tener a nadie pendiente de mí”.
“Para mí, la mayor desventaja de
estudiar fuera es que estoy lejos de las personas que más quiero, como son mi
familia y mis mejores amigos que son uno de mis grandes pilares”, asegura la
futura arquitecto. “Al principio me costaba muchísimo no verles todos los días”,
confiesa Leire. Su familia y amigos coinciden en que “se nota su falta”,
especialmente su hermana gemela Ainara Unzaga: “Desde pequeñas hemos estado
juntas y muy unidas, y más siendo de la misma edad. Ahora es como si te faltase
algo”. Aunque Ainara Unzaga matiza que lo más duro es no poder darle un abrazo
cuando lo necesita o compartir esos momentos de hermanas. Concluye con que “al
final aprendes a llevarlo”.
Otro de los inconvenientes que tiene estudiar fuera es el gasto que ello
conlleva. Leire Unzaga comenta que vivir en una residencia en Madrid ronda los
950€ mensuales, incluyendo alimentación, transporte y material universitario.
El alquiler de un piso en Madrid para cuatro personas oscila entre los 1600€,
que por persona sumando la luz y el agua, supone unos 800€ mensuales. Alba
Ruigómez, estudiante de Publicidad y RR.PP. en la UPV-EHU, procedente de
Cantabria, asegura que paga viviendo en una residencia en Bilbao, alrededor de
540€ al mes. Patricia Draghici, también cántabra y estudiante de Publicidad y
RR.PP. en la UPV-EHU, reside en un piso en Bilbao y paga mensualmente 400€.
Pintura al óleo de Leire Unzaga |
María Teresa Bustos, madre de Leire, asegura que estar manteniendo a su
hija en Madrid “supone un esfuerzo muy grande”. Además, tienen otra hija,
Ainara Unzaga, de su misma edad que también está estudiando una carrera
universitaria. “Ella está con nosotros, pero también tiene sus gastos”, explica
María Teresa Bustos. Pese a ello, la madre de Leire Unzaga afirma que merece la
pena el esfuerzo que están haciendo. Asimismo, Jesús María Unzaga manifiesta
que “supone mucho tiempo y mucho dinero, pero por una hija se hace el
sacrificio que haga falta”.
Hogar, dulce hogar
La frecuencia con la que los estudiantes
vuelven a sus casas es otro de los puntos más importantes. Dicha asiduidad
depende principalmente de la distancia que separa su nuevo lugar de residencia
con su casa, del tiempo y de los costes que el traslado suponga.
Algunos como Pablo Rodríguez, asturiano
y estudiante en la Universidad Complutense de Madrid, dice que solamente vuelve
a casa en las “vacaciones grandes” como Navidad, Semana Santa o verano ya que
es un viaje “largo y caro”. Patricia Draghici, cántabra y estudiante de la
UPV-EHU, en cambio, vuelve a casa todos los fines de semana. Leire Unzaga,
comenta que intenta volver a casa cada mes y medio o dos meses, normalmente por
un periodo corto como fines de semana o puentes.
Leire Unzaga está segura de que con esta
experiencia “aprendes a valorar las cosas importantes de tu vida y se
convierten en algo imprescindible; una llamada de teléfono o un simple mensaje
hacen que mi día sea más alegre”. La estudiante dice echar de menos “los
pequeños detalles de la vida cotidiana como un beso de mi padre antes de irse a
trabajar, esas cenas en familia o ese olor a pino que inundaba la casa cuando
abría la ventana”. A pesar de ello, Leire Unzaga aconseja a todos los
estudiantes el hecho de estudiar, por lo menos, algún periodo fuera de su
Comunidad Autónoma. Esta recomendación la comparte con Pablo Rodríguez que dice
“es una buena forma de aprender lo que es la vida”.
SUMARIO 1: "Uno de cada 10 alumnos tienen que desplazarse a otra Comunidad Autónoma para poder realizar sus estudios universitarios."
SUMARIO 2: “La mayor ventaja ha sido la autonomía que da el hecho de estudiar fuera, para saber hasta qué punto me sé desenvolver sin tener a nadie pendiente de mí”, Leire Unzaga.
SUMARIO 3: “Supone un esfuerzo muy grande costear la carrera fuera”, madre de Leire.
SUMARIO 4: "Volver a casa es un viaje largo y caro", Pablo Rodriguez, estudiante vasco en Madrid.
SUBTÍTULO 2: Algunas voces, como la de Leire Unzaga, cuentan su experiencia estudiando fuera de casa.
SUBTÍTULO 3: Estudiar lo que a uno le gusta puede suponer un esfuerzo, no solo personal abandonado el hogar, sino un esfuerzo familiar. Así lo cuentan algunos de los protagonistas.
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